Caso
Roberto es productor agropecuario. Es ingeniero agrónomo y hace 35 años trabaja en el sector. Su principal actividad es la agricultura en campo propio y arrendado. Además se dedica a engordar terneros en un pequeño feed-lot, en donde también trabaja uno de sus hijos. Todo en una localidad del sur de Córdoba.
Cuando nos conocimos, Roberto nos contó que se ve como un productor que quiere consolidar su campo, potenciarlo y darle cada vez mayor valor agregado, procurando siempre la mejora continua y estar encima de las últimas tendencias para aplicarlas.
Hace un tiempo Roberto nos contactó. Llegó a Grupo Cencerro a través de redes sociales y cuando consultó a un conocido, fuimos recomendados. Por eso nos llamó para plantearnos su caso y ver si lo podíamos ayudar.
Problema
Desde el primer momento Roberto nos indicó que su principal problema era que si bien el reconocía que su empresa tenía los números prolijos y contaba con un contador de mucha confianza, él sentía que no le daba el análisis apropiado a sus números.
¿Cuánto costaba engordar un kilo de novillo? ¿cuál era el costo de oportunidad de tener una máquina parada? ¿cuánto gastaba en insumos exactamente en cada cultivo? ¿cuánta plata ganaba por campaña? ¿cuánto perdía en los años donde el clima no acompañaba?
Roberto creía que lo podíamos ayudar a clarificar la rentabilidad de su negocio y organizó una charla entre Grupo Cencerro, su Secretaría y su Contador.
Nuestro Aporte
Durante la charla escuchamos atentamente a la Secretaría, una persona muy prolija que se encargaba desde hace 15 años de organizar los pagos y cobros para pasarlas en una carpeta, de forma semanal, al Contador. El Contador y su equipo clasificaba la información, la cargaba a su sistema contable y liquidaban los impuestos correspondientes. Todo fluía correctamente, pero faltaba una pata, tal como lo percibía Roberto: La gestión.
Desde Grupo Cencerro aportamos que la dinámica "Contador-Secretaria" tenía que mantenerse, porque la veíamos muy importante a la hora de llevar la contabilidad ordenada, pero que para hacer gestión era necesario que nos podamos meter en esa interacción para que nos llegue información relevante a la hora de evaluar cada unidad de negocio, poder elaborar los reportes y usar la información para exponer el andar económico-financiero del negocio a Roberto de forma periódica.
Lo primero que hicimos fue clasificar los gastos e ingresos por las distintas unidades de negocio existentes: Agricultura (por cultivo), Maquinaría y Ganaderia. Le pedimos a la Secretaria que nos ayude a clasificar la información de forma diaria antes de enviarle los documentos al Contador. Logramos rápidamente hacer un presupuesto proyectado de la actividad.
Lo segundo fue armar un flujo de caja para entender la necesidad de capital de trabajo de la empresa y armar una planificación comercial de venta de granos. Para esto fue fundamental trabajar con el Contador, quien tenía la información de obligaciones impositivas.
Lo tercero fue generar una instancia mensual donde le propusimos a Roberto juntarnos todos los meses a revisar la gestión (el presupuesto, los márgenes, la rentabilidad proyectada, la posición comercial, las cuentas corrientes, etc).
Ya hace un año que venimos trabajando con Roberto y hoy nos consideramos parte de su equipo. No sería posible nuestro trabajo sin el esfuerzo mancomunado con su Secretaria y su Contador. De eso se trata finalmente, de trabajar en equipo para seguir mejorando!
Si te sentís identificado con el caso y crees que es momento de hacerlo en tu empresa o mandarle esta columna a un familiar, aprovecha y hacelo, desde Grupo Cencerro estaremos esperando su contacto y los apoyaremos con mucho gusto en el cambio generacional de su empresa agropecuaria!
Hasta pronto!