Durante los meses de verano, las altas temperaturas y la humedad pueden desencadenar golpes de calor en el ganado, un problema grave que afecta tanto la salud como la productividad de los animales. Este fenómeno puede llevar a una disminución en el consumo de alimento y, en casos extremos, a la muerte de los animales.
Prepararse adecuadamente y mitigar los efectos del estrés térmico son esenciales para evitar pérdidas económicas significativas y proteger el bienestar animal.
Recomendaciones para reducir el estrés térmico
Alfredo Di Costanzo, educador de Nebraska Extension, sugiere estrategias clave para mitigar los efectos del calor en el ganado. Estas se dividen en dos etapas: preparación previa al evento y acciones de remediación durante el mismo.
Preparación:
. Monitorear pronósticos del clima con 10 a 14 días de antelación.
. Mover el ganado terminado o casi terminado a corrales con sombra, mejor ventilación o mayor acceso a agua.
. Incrementar el contenido de forraje en las dietas y evitar ingredientes ricos en grasa para minimizar la generación de calor metabólico.
. Instalar sombras elevadas y sistemas de riego, asegurando al menos 1.5 m² de sombra por animal.
. Aumentar el suministro de agua utilizando tanques adicionales.
. Remediación durante el evento:
. Realizar actividades como el manejo de ganado o el retiro de animales enfermos en las primeras horas de la mañana.
. Reducir la entrega de alimento matutino y priorizar dietas con mayor contenido de forraje.
. Instalar camas de paja o residuos vegetales en los corrales para minimizar la radiación térmica del suelo.
. Focalizar las acciones en corrales con mayor riesgo, como aquellos con mala ventilación, sin sombra o con acceso limitado a agua.
Estas estrategias buscan reducir las temperaturas corporales del ganado y mantener su productividad.
Cómo Cattler facilita la gestión y evaluación de los efectos del calor
Cattler proporciona herramientas tecnológicas avanzadas que permiten a los ganaderos actuar proactivamente frente a las olas de calor y medir su impacto en tiempo real. A través del monitoreo constante del consumo de alimento y otros indicadores clave, Cattler ayuda a:
Detección temprana: Identificar rápidamente cambios en el comportamiento alimenticio, lo que puede ser un signo temprano de estrés por calor, y ajustar las dietas según las lecturas de los comederos y las condiciones climáticas cambiantes.
Planificación y seguimiento: la creación de protocolos de alimentación adaptados a la época del año, anticipando los ajustes necesarios de acuerdo a las condiciones climáticas. Además, basado en la información nutricional de cada alimento, el sistema actualiza la ganancia diaria de peso basado en los modelos de la NRC.
Medición de resultados: Generar informes detallados que muestran cómo las estrategias implementadas afectan la productividad y el bienestar de los animales.
Con estas herramientas, los ganaderos pueden tomar decisiones informadas que no solo protegen a su ganado, sino que también optimizan la rentabilidad y la sostenibilidad de sus operaciones durante el verano.
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