Es época de destetar nuestra producción de terneros y para eso es necesario analizar las proyecciones del negocio. En algunos casos, los clientes del rubro con los que trabajamos en Grupo Cencerro son criadores que en ocasiones recrían su destete según las condiciones del mercado; en otros son empresas que tienen cierta inercia "feedlotera” y ya están habituados a esta práctica de sumarle kilos a los terneros.
Cuando llega la época de destete, hay que tomar decisiones y hacer gestión. ¿Vendo los terneros, genero liquidez y me guardo el grano así quedo con un stock en dólares? ¿o inicio el ciclo de recría y eventual engorde dando de comer esos dólares jugandomela a un negocio que factura pesos? ¿Cómo está la relación compra-venta? ¿Soy eficiente suministrando alimento y generando kilos de carne? ¿Tengo estructura fija que diluir? Es año de elecciones ¿intervendrán el negocio de la carne y tendremos precio del gordo pisado? Son preguntas que surgen trabajando con nuestros clientes. Las respuestas a veces van más allá de un presupuesto en Excel. Serán decisiones que se definan también por aversión al riesgo y estrategia empresarial. Es importante poder pensar los escenarios financieros que una decisión u otra van a generar. Y para ello, el análisis de nuestros números es el primer paso.
A modo de ejemplo, vamos a contar el caso de un establecimiento a 200 kms del puerto de Rosario, aspecto no menor ya que tiene impacto en el costo de los granos consumidos. Lo que estamos trabajando es la comparación de tres escenarios de gestión:
Al analizar el escenario 1, desde el punto de vista del criador y productor de terneros, observamos que el precio del ternero ha sido relativamente alto si lo comparamos con el del Novillo desde el 2020 (Gráfico 1).
Si analizamos el valor histórico del ternero en dólares (Gráfico 2), también se percibe una tendencia a la suba. Para estos cálculos tomamos la cotización del tipo de cambio oficial que sabemos se encuentra en sendero de devaluación administrada. Si tomáramos el TC alternativo, este número sería cercano a USD/KG 1.50. Estos dos primeros gráficos ya arrojan una información significativa para justificar la primera decisión.
Para el segundo escenario de retener el destete, recriarlos y terminarlos íntegramente a corral, en análisis que hicimos contempla una relación Compra-Venta de 1.24, la cual es exigente si hacemos referencia a valores históricos de este indicador, y propone un desafío superior para el negocio del terminador. En la gestión, se establecen ganancias diarias para recría y terminación de 0.83 y 1.3 kgs diarios y el costo de alimentación en base a precios actuales del maíz (escenario también poco favorable).
Si bien el resultado económico de gestión por cabeza es positivo, hay que tener en cuenta la importancia del análisis financiero del negocio ya que estaremos inmovilizando el capital durante 7 meses. La Tasa Interna de Retorno (TIR), un indicador muy utilizado en el agro para comparar distintos negocios, equivale a un 21% anual. En el contexto actual parece una inversión que nos entrega un resultado por debajo de lo que podríamos conseguir fácilmente en otro negocio/inversión.
Para el tercer escenario de hacer una recría inicial a corral de 2 meses, luego una recría a campo sobre verdeos de avena con suplemento a campo por 120 días y una terminación a corral, en la gestión se proyecta un plan aprovechando puentes verdes o cultivos de servicio que por planificación ingresan entre dos cultivos agrícolas. A efectos del costo, no se carga a este negocio ganadero con costo de oportunidad de la tierra pero sí se le atribuye el 100% del costo del verdeo/cultivo de servicio.
En este escenario el producto final es un novillo un poco más liviano que en el escenario dos y el consumo de grano es menor. La carga a campo se estima en 3.5 cabezas/ha.
El resultado económico también es positivo y la TIR es sustancialmente mejor que el escenario dos, equiparando alternativas de inversión por las que podría optar en el mercado de capitales.
En estos análisis de gestión estamos contemplando variables en un espectro amplio, como productivas, sanitarias, de infraestructura, financieras y comerciales, entre otras. Cada empresa debería contar con su análisis para tomar este tipo de decisiones en base a sus parámetros según su zona y estructura. También influyen aspectos financieros y otros relevantes al resto de las actividades desarrolladas por la empresa que no necesariamente se ven plasmadas en el análisis preliminar.
Sea en destete o en cualquier otra decisión de gestión que se quiera tomar, lo que nos parece importante desde Grupo Cencerro es provocar contrapuntos con todas las variables sobre la mesa para poder tomar la mejor decisión y en el mejor momento. Si te interesa esta metodología de trabajo para tu establecimiento agropecuario para cualquier decisión que quieras tomar, escribinos a [email protected]