Hoy vamos a hablar de las unidades de negocio, una herramienta de gestión muy importante y que para entender su importancia, nos parece oportuno hablar de la teoría de Pareto, o más conocida como la ley del 80/20. ¿Cuál es la idea de este principio? Que el 20% del esfuerzo produce el 80% de los resultados.
Podemos decir que según la ley de Pareto en principios no hay un equilibrio entre todo lo que trabajamos y todos los resultados que obtenemos; por el contrario, es una proporción muy pequeña de esfuerzo la que nos genera los mejores resultados. Por esta razón es muy importante identificar qué es eso que nos produce los mejores resultados y a eso mismo dedicarle más tiempo, dejando de lado todas las otras cosas que no nos generan tan buenos resultados. Y en este momento en el que tenemos que tomar decisiones importantes para nuestra campaña 21-22 la herramienta que más respuestas nos puede dar en este sentido son las unidades de negocio (UN).
Las unidades de negocio (UN) son una herramienta de gestión económica financiera que no solo sirve para segmentar cada uno de los negocios que tiene establecimiento sino que también nos permite analizarlos por separado y saber, fehacientemente, si están siendo rentables o no. Esto último es importante ya que es común ver establecimientos que tienen UN improductivas que pueden estar minando la rentabilidad de otras que sí son rentables y exitosas. Ingresá aquí y descubrí como pasar de una "contabilidad ordenada" a una "buena gestión".
Para tener un buen manejo de las UN desde Grupo Cencerro te dejamos cuatro pasos a seguir para aplicar en tu negocio:
1° Identificar los negocios que tenemos: Muchas veces la empresa es vista como “un todo” pero para hacer gestión primero debemos independizar cada unidad de negocio para luego poder analizarlas por separado. Ejemplos: Ganadería de Carne (recría animales), Ganadería de Leche, etc.
2° Identificar los gastos que son exclusivos de esa UN: Es el primer paso para empezar a analizar qué tan rentable es cada unidad. Lo primero que tenemos que hacer, entonces, es un mapeo de los gastos que solo existen porque nos dedicamos a esa unidad de negocio en particular.
3° Identificar los ingresos que son exclusivos de esa UN: una vez sabemos qué tanto gastamos, procedemos a hacer el análisis de los ingresos siguiendo la misma metodología de separarlo únicamente por aquellos ingresos que son propios de la unidad de negocio.
4° Distribuimos los gastos indirectos: así como hay gastos propios de cada UN, hay otros gastos que son de todas las unidades de negocio, como por ejemplo, el salario del encargo del establecimiento. Lo que recomendamos en estos casos es prorratear ese gasto según el tamaño de las unidades de negocio y el nivel de facturación que cada una tenga.
La información que nos aporta a nuestra toma de decisiones
Teniendo la segmentación de la empresa por unidades de negocio, estamos listos para analizar la información y sacar conclusiones asumiendo que cada negocio tendrá un impacto distinto en el flujo de caja y necesitará de capital de trabajo. Acá es donde se hace relevante la ley de Pareto porque un productor eficiente es el que potencia las unidades de su negocio que le generan mayor rentabilidad.
Algunas claves que te analizar de cada unidad de negocio:
Retorno por cada dólar invertido.
Aporte al margen global: ¿cuál es el aporte real que ésta UN representa para todo mi establecimiento? ¿vale la pena ese aporte asumiendo el esfuerzo que significa? ¿Y si le estamos apostando a algo que no nos define el negocio? Son algunas de las preguntas que tenemos que analizar.
Capital de trabajo necesario: no es lo mismo una UN como agricultura que una de logística de camiones que requiere una inversión constante de combustible, entre otras. ¿Vale la pena ese esfuerzo constante de inversión?
Riesgo de mercado: ¿el precio de esta unidad es en dólares o en pesos? ¿es un mercado volátil?
Negocios complementarios: como la cría con el engorde, como el maíz con el engorde de novillos, hay muchas UN que entre sus beneficios está que se pueden complementar con otros.
Justo en este momento de planificación de campaña, podemos contar el caso de un productor agropecuario de la provincia de Buenos Aires que necesitaba saber en qué unidades enfocarse. A partir del análisis específico de rentabilidad de sus UN fue que vio a las claras que le era mucho más conveniente enfocar su tiempo y esfuerzo en la siembra de determinados cultivos en detrimento de la ganadería. O sea, aplicó la ley de Pareto que en definitiva es una excelente herramienta de gestión.
¿Sentís que hay algunas unidades de tu negocio que no estás del todo convencido si te conviene seguir apostándole? Desde Grupo Cencerro trabajamos para que cada productor cuente con herramientas de gestión para tomar las mejores decisiones. Si querés saber más sobre cómo podemos potenciar tu negocio, ingresá a www.grupocencerro.com o mandanos un correo a [email protected]